Una botella de cristal con plantas vivas dentro que llevan más de 50 años sin regar, ¿te suena imposible?
Gracias a la fotosíntesis y el ciclo del agua, esto es posible.
En esta exposición podrás ver obras de arte donde se conjugan naturaleza y paisaje ,creando enigmáticos ambientes que te transportarán al medio de la naturaleza.
No es un invento nuevo, su origen, se remonta al siglo XIX, debido a la necesidad de transportar, a las expediciones científicas, plantas vivas de un continente a otro en largas travesías en barco, se extendió su uso llevándose en época Isabelina a ser un objeto codiciado de decoración de las casas de las élites.
Hoy han vuelto a ponerse de moda, con técnicas más actuales, pero que se rige por los mismos principios buscando la belleza de la composición y el arte conjugado con la belleza de la naturaleza.